Publicada el 04.06.2012
Hoy, cuando nos dirigimos a la compra, podemos elegir entre una infinidad de alimentos. Pero hace no muchos años esto no era así. No había nada... y era fundamental conservar la comida para sobrevivir. De esta necesidad surgió una virtud, el queso.
Fue la manera que encontró el hombre para prolongar, eternizar, la vida de la leche.... pero no contento con eso decidió dar un paso más en su mejora y lo metió en aceite. De esa manera consiguió detener la oxidación de los cortes... y, a la vez, enriquecer el aceite con el queso.
Como de todos es sabido, a la pasta italiana le va muy bien el queso, por eso este aceite es ideal para añadirlo en su cocción.... ¡¡¡ PRUÉBALO!!!
En la foto podéis ver un tarro de queso de oveja curado cortado en cuñas, y otro de cabra, más cremoso, ideal para ser acompañado de unas nueces o de unas bolas de membrillo.
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